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jueves, 1 de julio de 2010

Ingenieros VS. el hombre mediocre

En 1877 en algún lugar de Palermo, Italia, y después de tanto pujar y pujar, Mariana Tagliavía expulsó de su cuerpo entre chorros de sangre y pedazos de placenta a Giuseppe Ingegnieri, más conocido en el mundo entero como José Ingenieros.

Como muchos hombres decisivos a la hora de engrandecer la historia de la humanidad, Ingenieros también usaba bigotes. Y si bien no es un detalle determinante, lo traigo a cuenta porque más de un lector debe estar pensando en esos mostachos curvos y puntiagudos que tanto lo han caracterizado.

José Ingenieros fue médico, psiquiatra, psicólogo, farmacéutico, docente, escritor, filósofo y ensayista crítico. Capaz que hasta jugaba bien al fútbol, hacía tremendos asados y no desafinaba ni medio tono al cantar bajo la ducha. Pero nunca lo sabremos porque en general los biógrafos tienen una visión bastante limitada a la hora de plasmar información nutritiva sobre los personajes que investigan.

Lo cierto es que el tipo de bigotes era un fenómeno y escribió un millón de libros, ensayos y artículos. Yo sólo tengo uno, “El hombre mediocre”, que conseguí de carambola, por no decir que me lo robé. Y si bien no afronté aún la decisión de devorarlo completamente como -creo- lo merece, sí espié varios párrafos al azar como para sacarme la curiosidad. Utilizando este método descubrí ciertas ideas con las cuales estoy completamente de acuerdo, incluso antes de haberlas leído en la obra de Ingenieros. A continuación transcribo algunas frases de su prosa crítica, que hacen referencia a las características de aquellos individuos que -conscientes o no- se sumergen en una rutina dogmática que termina convirtiéndolos en mediocres.

“El hombre mediocre no habla nunca; repite siempre. Juzga a los hombres como los oye juzgar. Reverenciará a su más cruel adversario si éste se encumbra; desdeñará de su mejor amigo si nadie lo elogia. Su criterio carece de iniciativas. Sus admiraciones son prudentes. Sus entusiasmos son oficiales”.

“El hombre mediocre es una sombra proyectada por la sociedad; es por esencia imitativo y está perfectamente adaptado a vivir en rebaño, reflejando las rutinas, prejuicios y dogmatismos reconocidamente útiles para la domesticidad. Su característica es pensar con cabeza ajena y ser incapaz de formarse ideales propios.”

2 comentarios:

  1. ramin, hace un tiempo que no leía el blog, lo estuve hojeando, u ojeando, no sé bien a qué refiere eso, pero nada, está buenísimo, escribís re lindo, las palabras muy medidas, ideas copadas, la cultura popular en la superficie, aguante vos, la percusión, el cine, el asado, el vino, el vino, el vino, los amigos, el fulbo, las minas, en fin, las cosas lindas las cosas vivas, suerte en brasil, estoy en pedo,


    juan.

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  2. aunque en cierta forma podía estar de acuerdo con las frases así seleccionadas de ese señor, lo que me hacía un ruido incontrolable al leerlo, era creer que esas descripciones estaban siendo proyectada en algún grupo particular de gente... porque una cosa es describir una masa y llamarla mujer niño animal... hasta ahi vamos bien porque son definiciones de palabras y definiciones hechas con metaforas, que en definitiva... anda a saber bien bien bien que quisieron ser... pero despues cuando me señala un grupo con el dedito... yo entro a dudar... entro a dudar de todo.

    creo mas que pienso con una infinidad de cabezas, pero no creo que haya una que sea totalmente propia. estaria muerta si no cambiara... y casualmente, me encontré en Wilde, hace poco, en esta frase suya:

    "No debe juzgarse siempre a un hombre por sus actos. Puede cumplir la ley y ser a pesar de eso un criminal; violar las leyes y poseer un carácter noble; ser malo sin cometer jamás una mala acción; puede ser culpable contra la sociedad y no obstante esa culpa puede llevarlo a una perfección verdadera".

    lo del deber y no deber no se. ahora, que lo de juzgar al final es como morderse la cola... =)

    che... si un amigo se metiera en mi blog y me dejara un mensaje asi tan lindo estando en pedo, yo me sentiria absolutamente halagada. que linnnnnnndo que puede ser todo. te mando un abrazo.

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